viernes, 22 de junio de 2012

Consejos para viajar a la India


Ayer escribía estresándome por el Malarone y hoy vengo a hablaros de los peligros más frecuentes (de los que me han hablado) y de cómo prevenirlos. Este blog está empezando a quedar un poco fatalista, pero que no cunda el pánico. Esta semana he tenido poco tiempo, pero la semana que viene tengo en mente ver películas sobre la India y hacer algún comentario sobre los libros de India que me estoy leyendo para meterme en ambiente. (Sigo esperando que alguien me regale “Budismo para dummies”, pero parece que no cuela)
De momento, aquí el post más morboso del blog: 

PELIGROS DE VIAJAR A LA INDIA

1. La malaria (o paludismo). 

Según wikipedia “es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium. Entre 700.000 y 2,7 millones de personas mueren al año por su causa. Los síntomas son muy variados, empezando con fiebre, escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. Además se puede presentar náuseas, vómitos, tos, heces con sangre, dolores musculares, ictericia, defectos de la coagulación sanguínea, shock, insuficiencia renal o hepática, trastornos del sistema nervioso central y coma.” Vamos, una fiesta.
¿Cómo prevenirlo? No hay vacuna. Lo que hay es Malarone y ya os conté lo que ocurre con el Malarone. Así que la mejor manera de evitar tener Malaria es evitar que te pique el mosquito. Hasta aquí, todo obvio: ropa en colores no muy vivos, de manga y pantalón largo (yo llevaré bombachos). Además, hay que dormir con mosquitera (la cual impregnaré además de repelente de mosquitos para tejido, al igual que toda mi ropa).


2. Intoxicaciones varias. 

Para el agua, lo mejor es llevar pastillas potabilizadoras. Yo me he comprado unas en Decathlón que sirven para 100 litros de agua (¡!), así que deduzco que durarán un montón. He oído que se pueden encontrar más baratas en rastros y mercadillos, pero que el sabor a cloro es inaguantable, así que me he fiado de Decathlón. Por otra parte, recomiendan no comer verduras crudas (porque las lavan con agua). Aún así, lectores y lectoras, hay que enfrentarse a la realidad: un 80% de los viajeros sufren diarrea (según se dice). Es normal, la comida es diferente, muy picante y en cualquier caso indigesta para una persona no acostumbrada a ella. También conviene evitar los "currys", al menos al principio del viaje, donde un arroz será la opción más recomendable, o incluso un tandoor (carne con salsa, pero no picante). Yo, por mi parte, en mi campo de trabajo confiaré en el arroz, así como en barritas energéticas (por si necesito comer algo y nada me sienta bien). Luego, ni qué decir tiene, que en el neceser es básico meter cosas para el estómago y para no deshidratarte. (Haré un post sobre un buen botiquín, en el futuro).


3. Ser mujer y viajar sola. 

Todas sabemos que eso es un peligro. Por lo que he leído, es frecuente que te increpen, te sigan, te suelten comentarios en diversos idiomas e incluso te toquen y pellizquen. Hay que tomárselo con calma porque somos algo parecido a una atracción turística, pero no pasa de ahí. De todas formas, ante tal eventualidad, he encontrado consejos muy buenos por Internet.
  • No decir nunca que es tu primer viaje en la India. Mentir sin contemplaciones. ¡Conoces India como la palma de tu mano! (especialmente recomendable en taxis). Cito: “El primer taxi, la primera toma de contacto, con la calle es importante. En los aeropuertos hay una ventanilla de taxi de prepago en la se paga, según el trayecto, por adelantado a cambio de un papelito en el que se te asigna un número de taxi que se ha de buscar fuera. Hay historias sobre taxistas que dicen que el hotel al que vas se ha incendiado la semana anterior, que ha cerrado, etc, a veces incluso ratificada por un policía o viandante conchabado. Son infrecuentes pero, si os sucede, reíd e insistid en que os lleven a vuestro hotel. El buen humor y la calma siempre funcionan.”
  • Comprar ropa india para mujeres (un salwar camise, por ejemplo). Es discreta y decorosa. Ya se sabe, nunca es bueno llamar la atención. Lo mejor, dicen, es comprarla en la India, porque aquí es carísima. He visto algunas cosas parecidas en Natura, pero bastante caras. De todas formas, si no, una buena opción es un pantalón largo (bombacho, por ejemplo), una camiseta o camisa y un fular. Yo voy a llevarme uno, por supuesto. Taparte los hombros en un tren siempre es una opción.


4. Robos. 

Llevar una riñonera por dentro de los pantalones (en mi caso no sé si será posible pero veré qué puedo hacer) con fotocopias de la documentación y algo de dinero. Dicen que venden en Coronel Tapioca, y que son muy útiles para no perder nada.


5. Choques culturales. 

Esto es lo más difícil, porque por muchos libros que leamos siempre encontraremos algo que nos resulte impactante, y viceversa. Nosotros somos tan raros para ellos como ellos para nosotros. Aún así, una serie de guías: ellos asienten con la cabeza mediante una especie de símbolo de infinito; tienen bastante costumbre de regatear o “timar”, pero no lo hacen con mala intención y si mantienes la calma todo saldrá bien; no llevan muy bien que perdamos la paciencia y gritemos, porque son gente muy tranquila; hay que descalzarse al entrar prácticamente en cualquier sitio; hay que vestir de una manera decorosa, etc. ¡Y esto es un resumen muy  grande! (Intentaré ampliarlo en próximos posts)


6. Viajes en tren. 


¡Y esto es todo por hoy! Otro día más y mejor

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